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Destete

El alimento fundamental en la dieta de cualquier niño menor de un año es la leche y, por supuesto, la leche de su madre sigue siendo la mejor opción con diferencia.

Hasta los seis meses, el bebé debería ser alimentado con lactancia natural exclusivamente, ya que le aporta todo lo que necesita para su correcta alimentación.

Poco a poco se le irán introduciendo los alimentos adecuados para su edad, de uno en uno, siempre después del pecho hasta que el niño cumpla su primer año.

A partir de los doce meses, se le puede dar su comida habitual, y ofrecerle la teta como postre.

Los beneficios, bien conocidos, de la lactancia natural no dejan de existir porque nuestro hijo vaya creciendo. La leche materna sigue teniendo agentes inmunizantes, sigue aportando defensas y sigue evitando alergias. Va cambiando a medida que el niño crece, adaptándose a su edad y sus necesidades.

Hay que tener en cuenta que la leche de vaca es uno de los alimentos más alergénicos que se conocen, junto con el huevo (especialmente la clara). No se debería incluir el huevo en la alimentación infantil hasta que el niño cumpliera un año, y a partir de este momento dárselo con la yema cocida.

El destete gradual

  • Lo ideal es planear el destete de acuerdo con el tiempo disponible y el patrón de lactancia del niño. Se debe tener en cuenta que probablemente no necesitará tomar el biberón con la misma frecuencia con la que tomaba el pecho.
  • El destete parcial permite a la madre eliminar algunas tomas como si estuviera iniciando un destete completo, pero seguir dando la teta en el resto de las tomas.
  • Deberá hacerse paulatinamente: eliminar una de las tomas de pecho al día (cada dos o tres días). Esto dará lugar a una lenta reducción en el volumen de la leche.
  • El destete debe hacerse lo más despacio que la situación lo permita. La edad del niño determina los alimentos que se le pueden dar en sustitución de la leche materna.
  • Con un bebé menor de nueve meses, el destete implica la sustitución del pecho por el biberón, siempre consultando al pediatra el tema de la leche artificial.
  • Quizá la madre necesite eliminar un poco de leche para aliviar el pecho (pero sacando sólo lo necesario para evitar una ingurgitación mamaria) y así evitar la sensación de "pecho lleno".
    • La comodidad de la madre determinará la cantidad de leche a extraer y la frecuencia de la extracción.
    • Al principio puede ser necesario sacarse un poco de leche varias veces al día, e incluso por la noche.
    • Una ducha o baño con agua caliente ayudará a relajarse y a estimular el reflejo de eyección.
    • Al extraer leche cada vez con menos frecuencia, la producción disminuirá gradualmente y al cabo de dos o tres semanas no tendrá que sacarse más.
  • Se pueden seguir tomando líquidos dependiendo de la sed de la madre, como cuando daba de mamar al niño en todas las tomas.
  • La lactancia, además de un método de alimentación, es una fuente de intimidad y consuelo. Por ello, cuando comienza el proceso del destete (y más si es repentino), el bebé puede sentir que su madre le quita su amor, su cariño, además del pecho. Así que siempre es más aconsejable el destete gradual, que permite a la madre sustituir paulatinamente la lactancia por otro tipo de atención y cariño.

Técnicas prácticas

  • No ofrecer, no negar: la madre da el pecho cuando el bebé lo pide, pero no ofrece si él no lo busca.
  • Cambios en la rutina cotidiana: a veces, tanto las madres como los niños tienen unas horas preferidas y lugares o situaciones predilectas para la "hora de la teta".
  • Procurar evitar estas circunstancias hará más fácil el destete.
  • Los padres también pueden ayudar: en los momentos en los que el bebé suele pedir pecho (por ejemplo al despertarse por la mañana), puede ser el padre quien se encargue de levantarle de la cuna y llevarle a desayunar a otra parte.
  • Anticiparse al hambre y ofrecer sustitutos o distracciones: se puede ofrecer al niño un alimento o bebida justo antes de la hora en la que suele tomar la teta.
  • Algunos maman más sólo por el hecho de estar en casa, "por aburrimiento". Una buena idea es sacar al niño a la calle para que se distraiga (con el estómago lleno, por supuesto)

Cambios para la madre

  • Ya que el destete implica un cambio para la madre y para el niño conviene no apresurarse.
  • Ciertas tomas pueden ser más importantes que otras para el niño, así que serán las últimas en eliminar. Si el pequeño se aferra a ellas, aún después de haber dejado las demás, la madre tiene la opción de seguir amamantando sólo en esos momentos por un tiempo, alargando así el destete definitivo. No tiene porqué ser un proceso de "todo o nada".
  • Durante o después de un destete planeado, es muy común que el niño busque otra manera de satisfacer su necesidad de succionar, a menudo con su pulgar. Se le puede entonces ofrecer un chupete (ahora la tetina ya no va a interferir en la lactancia)
  • Importante: si el ciclo menstrual de la madre aún no se había reanudado, puede ocurrir a lo largo del proceso del destete. Aunque no exista regla, sí existe ovulación.
  • Es normal que se sigan produciendo gotas de leche durante semanas o meses después del destete.
  • Algunas mujeres tienen que controlarse a la hora de las comidas porque observan que aumentan de peso. Sin embargo, otras pierden algún kilo. Los pechos suelen recuperar el tamaño que tenían antes del embarazo, pero la areola suele conservar su color oscuro.